El trabajo con los caballos

Trabajo a campo abierto

Las clases de doma y de Alta Escuela española:

 

Éstos también son progresivos: el jinete evoluciona con su caballo en el curso de las lecciones, bajo la férula atenta de Angel.Aprenden a conocerse poco a poco, a través de ejercicios simples (paso, trote, galope), hasta llegar a ejecutar juntos figuras de Alta Escuela (apoyos, pasaje, piaffer, paso español).

Todo esto no se hace en un día: cada  jinete trabaja con su caballo  en su ritmo, según sus posibilidades.

Pero, para escribir bien cada capítulo del libro de su caballo, hace falta coraje, de la asiduidad, de la paciencia y mucha humildad…

» En la vida, a caballo y a pie, hay que mirar delante de ti, pero también detrás: delante de para ver lo que te tarda en hacer, y detrás para realizar todo lo que ya has hecho»: » Luis Ramos Paul: Historias, Leyendas y Cuentos Ecuestres».

 

Caballos Angel Rivera se edica a hacer tres cosas:

El trabajo de los potros:


Al principio de la doma, los potros, criados en las ganaderias, son trabajados a la cuerda con suavidad y firmeza. Luego, cuando están acostumbrados a obedecer a la voz, cuando encontraron su equilibrio en los tres aires y cuando le dan confianza, estaran montandos progresivamente por un jinete, primero a la cuerda, y luego suelto.

El principio del trabajo se hace en pista interior y continua por fuera, en la pista grande.

 El trabajo de montar potros necesita aproximadamente  tres meses y depende evidentemente del carácter del caballo, de sus aptitudes y del deseo de su nuevo propietario. Con arreglo a su destino futuro, el potro es preparado para ir al campo o para impezar a trabajar a la doma de Alta Escuela.

Muchas veces, en Buissonville, escuchais al señor Rivera decirse:
» Cada caballo es un libro cuya historia se escribe poco a poco. La doma del potro es el primer capítulo… Uno de los más importantes, porque determina los siguientes. «

 

 

 

 

La comercialización de caballos:

Caballos Angel Rivera también se dedica a poner a la venta caballos de los que los propietarios quieren separarse.

Sea por falta de tiempo, problemas de dinero, de salud, adolescente a los estudios: algunos desean encontrar una solución para su caballo, a veces de manera urgente.

Un acuerdo puede entonces ser concluido entre el propietario y el señor Rivera, que se encargará de analizar el problema y de encontrar a un nuevo comprador en el caballo, para la felicidad más grande de ellos todos.